Cuando el plan estaba saliendo sobre ruedas, uno de los atracadores comete un error. Un error grande. Un descuido provoca que la policía vea su cara. Los agentes consiguen hacer la identificación y el plan empieza a enfrentarse a imprevistos que pueden hacer que todo se vaya al traste. La inspectora Raquel Murillo lo sabe, y lo quiere aprovechar. El Profesor tendrá que exponerse mucho para tratar de atajar esta ventaja que acaba de adquirir la Policía tras el error de uno de los miembros de su banda. El Profesor tendrá que poner en riesgo su propia identidad y verá cómo terminan por encañonarle.